Después de una entretenida clase de inglés y un paseo por la ciudad atemorizándome de los nubarrones negros empujados por luminosos y esporádicos rayos de sol me acomodo en mi silla de escritorio para contaros como han sido mis últimos días por aquí en compañía de mi amiguita Nuri.
Ahora me invade una pequeña sensación de vacío, como siempre que viene gente querida a visitarme.
Una Nuri que vino el sábado a media tarde para re-conocer Cork, puesto que es la segunda vez que aterriza por mi pueblito, lista para que viéramos juntxs el partido del siglo entre pintas de Beamish, cerveza rubia y muy buena compañía.
Esa tarde se alargó y alargó pasándolo genial hasta que nos topamos con la noche y con la mañana, la cual nos obligó a yacer en cama rendidxs.
El domingo dormimos la resaca tranquilamente y cenamos en compañía de la buena cuadrilla donde les despedimos para al día siguiente iniciar nuestro viajecito.
---
La primera parada después de salir de Cork empezada la tarde del lunes fue en los impactantes Cliffs de Moher.
Esto es todo lo que se dejaron ver los Cliffs. Una densa niebla se apoderó de la zona e incluso se apoderó de los propios acantilados no dejando verlos ni tan siquiera en su silueta. Nos tuvimos fuimos de allí con un poco de desilusión.
La señora vaca está meando. Tan malo era el tiempo que decidimos ir directamente a Limerick donde vive la gran pareja Enrico y Ainara, pertenecientes a nuestra Old Spanish Speakers Crew from Bandon.
Mírales que majetxs Ainara y Enrico Allí por supuesto disfrutamos de su grata compañía, de la deliciosa pasta italiana de Enrico y de su acogedor hogar. Nos vemos pronto por Cork nenxs!!!
Al día siguiente madrugamos para visitar Adare, una pequeña ciudad medieval considerada por las guías turísicas como "The prettiest Ireland's city". Tiene casitas con techos de paja y un castillo ruinoso a la par que precioso. Las visitas al castillo sólo se ofrecen desde el 1 de Junio y obligatoriamente con guía, pero debimos caer bien al jardinero que no se opuso a que echáramos nuestro propio vistazo.
Castillo de Adare.Siesta en las almenas. Dejando está ciudad conocimos la península de Dingle, que alberga anchas playas, acantilados impresionantes, montañas imponentes, pueblecitos pesqueros y como siempre, mucho encanto.
Nuri haciendo amigas. Estos cliffs si se dejaron ver.Toma playa en el acantilado.Entre las rocas. Tras muchos kilómetros y un buen cansacio físico llegamos a Killorglin, pueblito que visité hace dos semanas, donde viven mis locas favoritas "Las Marías" y donde nos acogieron estupendamente, un verdadero placer volver a esa super casa que tenéis por ahí y echarnos unas risillas regadas con pintas. Lo bueno, si breve, dos veces buenooooo.
María Leonesa y Asun Ilicitana. Nuestro viaje acabó ayer tras un paseo por el Killarney National Park, un sitio que en esta época del año parece sacado de un cuento de hadas, un montón de arboles diferentes abrazados por alfombras de musgo al pie del inmenso lago.
VerrrrrrdeGrrrrrrreeeen
Pero todo tiene que acabar y Nuri voló desde el aeropuerto de Cork hace unas 24 horas. No queda mucho para que nos volvamos a ver, esta vez más cerca de allí donde nos criamos, pero ya estoy deseando volver a verte.
Muchas gracias por venir, por esa estupenda comida en Dingle y por estar cerca. Un besote muuuuy fuerte, te quieroooo.