Es cierto que el clima es muy húmedo en general, de ahí esa alfombra verde que cubre toda la isla, pero a veces la lluvia firma tregua y pasamos temporadas como la de ahora, sin que caigan prácticamente gotas desde hace un par de semanas.
Hay días que incluso solea y las nubes se van a otra parte y disfrutamos de un cielo como al que estamos acostumbrados en esta época del año en el centro de la península ibérica.
Aprovechando un día de esos, nos juntamos mi inseparable galego Leandro y Manolo, un alicantino que conocimos el día de Saint Patrick para pedalear durante unas cuantas horas.
Seguimos el curso del río Lee, que justo en la ciudad de Cork empieza su estuario para finalizar en el mar unos cuantos km más allá.
Nuestra idea era llegar a la playa y eso alcanzamos en la localidad de Crosshaven, tras pedalear unos 25 km siguiendo un camino que antiguamente fue una vía de tren.
Aunque sigo echando de menos el mar. Dar por hecho que este verano disfrutaré del mar por ahí abajo. Un beso fuerte fuerte.
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