Tenía la intención de actualizar el blog muy a menudo durante estos días para reflejar estos últimos coletazos que da esta aventura irlandesa, pero sin darme cuenta, de repente han pasado dos semanas volando y me queda tan sólo una restante.
La semana pasada finalmente hice el examen para obtener el First, que no me pareció sencillo pero ahí quedo hecho. Ahora a esperar resultados.
Tras el examen una sensación de libertad se apoderó de mi y me he dedicado a disfrutarla a tope, disfrutando de Cork, de la gente y de todo lo que conlleva.
Siento algo difícil de explicar, estoy haciendo miles de proyectos para este verano basados en el disfrute de cosas y personas que echo de menos y en Septiembre cruzaré el mundo para ir a conocer tierras latinoaméricanas y embarcarme en una nueva aventura.
Pero sin embargo, Cork ha sido mi independencia, he aprendido a cuidar de mí solo y a mantenerme, y esa experiencia me ha hecho madurar. He conocido a gente de putísima madre, personas que han hecho hueco en mi corazón para siempre.
Me da pena dejar este lugar por eso, pero por otra parte soy consciente de que mil cosas maravillosas me quedan por llegar.
Escribo estas líneas porque me apetecía dar vidilla al blog, prometo que esta semana voy a llenarlo de fotos, últimas experiencias y dejarlo bonito para la posteridad ya que el día que vuele de vuelta a casa echaré el cierre y tiraré la llave por ahí.
En un par de días estaré achuchando a mi hermanita pequeña, que va a venir a devolverme a nuestro lugar de origen. Ya os contaré.
Y por no dejar el post sin ninguna foto, os pongo una que tomé la semana pasada. Refleja fielmente el poco uso que le doy a mis zapatos;)
Besos fuertes.
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